Premios del Orgullo México: celebrar la diversidad, honrar la verdad
Desde su creación, los POM no solo reconocen trayectorias, sino que también impulsan la representación y la dignidad de quienes construyen comunidad desde el arte, el activismo, la comunicación y el amor propio.
Lola, del equipo de Constelación Diversa, conversó con David Morales, director y fundador de los Premios del Orgullo México, para conocer la historia, evolución y futuro de este proyecto que se ha ganado un lugar en el corazón de la comunidad.
Entrevista con David Morales, director de los Premios del Orgullo México
Lola: ¿Qué te inspiró a crear los Premios del Orgullo México?
David Morales: Los Premios del Orgullo nacieron del deseo de reconocer, visibilizar y celebrar a las personas que, desde distintos espacios, contribuyen al avance de los derechos, la representación y la dignidad de la comunidad LGBTTTIQ+. Durante años vimos cómo muchos talentos y activismos quedaban fuera de los reflectores, y decidimos crear un espacio donde esas historias pudieran ser honradas con orgullo y respeto.
Lola: ¿Cómo han evolucionado los POM desde su primera edición hasta ahora?
David Morales: Han crecido junto con la comunidad. De ser un evento local con mucho corazón, se han convertido en una plataforma nacional que inspira, conecta y amplifica voces diversas. Cada edición nos enseña algo nuevo, y con el tiempo hemos logrado profesionalizar la producción, fortalecer las alianzas y, sobre todo, mantener viva la esencia: celebrar la diversidad con amor y propósito.
Lola: Este año se realizaron ediciones en varios estados; ¿qué significa para la comunidad expandirse fuera de CDMX?
David Morales: Significa romper el centralismo y llevar la visibilidad a todo el país. Cada estado tiene su propio contexto, sus luchas y sus referentes, y ver cómo los POM se expanden a lugares como Quintana Roo, Veracruz y Nuevo León demuestra que el orgullo no tiene fronteras. La comunidad merece ser reconocida en cada rincón de México.
Lola: ¿Cómo va la organización de la edición en CDMX y qué esperan de ella este año?
David Morales: La edición de CDMX siempre es muy especial porque representa el corazón del proyecto. Este año esperamos una ceremonia llena de emociones, de talento y de unión. Queremos que sea una celebración donde la comunidad se vea reflejada, se abrace y se reconozca entre sí, sin exclusiones ni etiquetas.
Lola: ¿Cómo deciden las categorías y cómo han cambiado con los años?
David Morales: Las categorías nacen de la observación constante de nuestra comunidad y sus expresiones. Al principio eran más enfocadas en arte y activismo, pero hoy incluyen áreas como medios, bienestar, liderazgo, emprendimiento e impacto social. Evolucionan porque la comunidad también lo hace.
Lola: ¿Qué criterios siguen para elegir a los nominados y ganadores?
David Morales: Valoramos el impacto, la autenticidad y la aportación positiva de cada persona o proyecto que se refleja en las votaciones. El proceso es cuidadoso, transparente y se apoya tanto en la convocatoria abierta como en la participación de nuestra comunidad y aliades. Siempre hemos encontrado con cada nominación historias que inspiran, que construyen y que generan cambios reales desde el respeto y la visibilidad.
Lola: ¿Cuál ha sido el mayor desafío organizando los POM?
David Morales: El mayor desafío ha sido sostener un proyecto independiente, con recursos limitados, pero con un compromiso enorme hacia la comunidad. Valoramos el apoyo que hemos recibido de las marcas que se han sumado en cada edición, ya que, sin ello, no sería posible. También ha sido un reto garantizar que todas las identidades se sientan representadas y escuchadas, algo que seguimos reforzando cada año.
Lola: ¿Tienen algún plan para vincular a los ganadores con proyectos de largo plazo o seguimiento?
David Morales: Sí, y es uno de nuestros objetivos principales a futuro. Queremos crear una red de colaboración entre ganadores y nominades para impulsar proyectos conjuntos, mentorías y espacios de visibilidad permanente. Que los POM no terminen con la ceremonia: que sean una plataforma viva.
Lola: ¿Cuál ha sido tu momento más emotivo o significativo en todas las ediciones de los POM?
David Morales: Cada historia tiene su momento, pero hay instantes que se quedan grabados para siempre: cuando alguien sube al escenario y dedica su premio a quienes no pudieron llegar, o cuando una madre aplaude a su hije con lágrimas de orgullo. Esos gestos nos recuerdan por qué hacemos esto.
Lola: ¿Qué mensaje quieres dar a quienes participan o sueñan con ser reconocidos por los POM?
David Morales: Que crean en sí mismes. El orgullo no es una meta, es un camino. Cada persona que lucha por ser auténtica, libre y visible ya está haciendo historia. Los POM existen para recordarte que tu voz, tu talento y tu verdad importan.
Lola: ¿Cómo ven el futuro de los POM en los próximos años y qué metas tienen para la expansión nacional?
David Morales: Queremos consolidar las ediciones estatales, fortalecer alianzas con instituciones y marcas incluyentes, y seguir creciendo sin perder el enfoque humano. Nuestra meta es que los Premios del Orgullo se conviertan en un referente nacional de respeto, representación y celebración de la diversidad.
Lola: ¿Hay algo que quieras que la gente sepa sobre la filosofía detrás de los POM que no siempre se ve en la premiación?
David Morales: Que detrás de cada edición hay un equipo que trabaja con amor, convicción y respeto hacia la comunidad. No buscamos solo entregar premios, sino generar impacto, conversación y cambio social. Los POM son una declaración: el orgullo se celebra, pero también se construye.
Una celebración que trasciende el escenario
Los Premios del Orgullo México no son solo una gala: son una manifestación colectiva de amor, visibilidad y resistencia.
Lo que empezó como una ceremonia local hoy se ha convertido en un movimiento nacional que sigue inspirando a nuevas generaciones a vivir con orgullo, alzar la voz y celebrar su identidad sin miedo.
En palabras de David Morales, “el orgullo no es una meta, es un camino”, y ese camino sigue creciendo con cada historia que los POM reconocen.
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